La próxima semana inician las clases en todas las escuelas públicas de mi país, y ya se puede sentir la gran ansiedad de los estudiantes por comenzar.
Cada día asisten más y más escolares en la sala, muchos con temor otros con gran esperanza y asombro. Espero que este año les pueda brindar muchas alegrías y pocas tristezas, igualmente tengo que pensar en nuevas acciones que puedan ayudarlos en el difícil proceso de aprender.
También veo como los estudiantes pre universitarios se encuentran más absortos en los libros, frente a la fecha de los exámenes de admisión. Igualmente deseo que puedan alcanzar con sus metas y continuen esforzándose, ya que ingresar y continuar en la universidad son dos cosas diferentes.
Aún recuerdo los días previos al exámen de admisión en la UNMSM, hice todo lo que un estudiante no debe hacer, repase los libros que tenía hasta la madrugada ya que no tenía sueño y estaba muy nerviosa.
Lo curioso es que en la mañana muy temprano ya estaba lista y estar ya en la cola esperando ingresar a tu aula es lo más difícil. Lo que si recomiendo es leer atentamente las instrucciones y revisar la prueba para identificar las secciónes que se responderan primero, de lo más fácil a lo difícil y luego tener mucho cuidado al sombrear los círculos y evitar los borrones en la hoja de respuestas.
Aunque me toco dar el exámen en la Facultad de Derecho en la ciudad universitaria, esto no representaría que el ambiente se vería perturbado por los anuncios y canciones que la academia ubicada al frente de esta facultad estaría haciendo durante todo el examen, y lo más cruel que hicieron fue empezar a dar las respuestas a pocos minutos de salir del exámen.
Bueno a mi parecer eso fue hacer una autopsia a una persona que no esta muerta. Las horas pasan y los resultados se publican. Es triste cuando solo una persona ingresa de un salon lleno de estudiantes, más aún era terrible cuando se veían los resultados impresos en los muros de la universidad y familias y amigos esperanzados iban. Muchos alegres por los resultados positivos, otros tristes con la consigna de intentarlo nuevamente. Ahora las cosas han cambiado los resultados se ven en internet, en una cabina o en la comodidad de tu casa.
Y luego de los exámenes la vida continúa, se acaban las celebraciones o reproches, según sea el caso y se tiene que estudiar, mucho y la competencia recién empieza. Les deseo mucha suerte a aquellos que se aventuran este año a postular a la universidad y que este paso solo es el principio de muchos otros que darán durante toda la vida.